El reto de la educación en el hogar dependerá de varios factores familiares que se elaboran en este artículo con el fin de proveerte unas recomendaciones paso a paso reales y viables para que puedas reflexionar sobre ellas y tomar una decisión basado en conocimiento.
Educar en el hogar o hacer “homeschooling” como también se conoce es posible porque es un derecho constitucional. En P.R. al momento no existe regulaciones para implementar la misma, lo que significa que no se rige por alguna forma particular de enseñanza. Es importante mencionar que las instituciones educativas públicas, tienen una carta circular: 10-2020-2021, cuyo nombre es, Informe Oficial de Movimiento de Matrícula, que debe ser completado por medio de la administración con el código B13, para alumnos que serán educados desde el hogar.
A pesar de todo lo anterior mencionado, es importante recalcar que en otros lugares del mundo tienen requisitos. En este caso orientarse y conocer que podrían solicitarle es lo primero que debería hacer.
Lo que si pudiera ser necesario realizar si te encuentras radicado en Puerto Rico es notificar la transferencia de la educación al hogar, a esa institución educativa donde se encuentra matriculado el niño(a). Si lo solicitas te pueden proveer su transcripción de crédito, la evidencia de sus vacunas, evaluación dental y cualquier otro papel o documento que forme parte de su expediente.
Tener recopilado los distintos trabajos que realiza a lo largo del año o semestre que estudia en el hogar no es necesario en P.R. pero en algunos lugares del mundo sí. No está de más guardar los mismos en alguna carpeta debidamente preparada, o en un archivo digital. Para los más pequeños recomiendo el uso de la carpeta física o incluso sobres divididos por las distintas materias. En el caso que pueda evidenciar trabajos por medios tecnológicos considere crear un “folder”.
¿Es complicado realizar la educación en el hogar?
La educación en el hogar es un tema de gran interés por el momento histórico que se está viviendo. Muchos padres de familia se preguntan si realizar “homeschooling” puede resultar complejo. Esa pregunta no podría responderse con un sí o un no directamente, ya que dependerá de múltiples factores familiares, sin embargo, si usted tiene el tiempo y desea hacerlo es posible, ya que así la constitución lo establece.
Si optas por contratar los servicios de algún maestro, como el de un tutor ya sea para enseñarle al niño(a) las distintas materias, algunas en particular o para apoyarte a ti como educador en el proceso, debido a que te sientes algo inseguro(a), lo que es totalmente entendible, también es una alternativa.
Si tu interés es ser asistido por algún centro educativo que te proponga encargarse de toda la enseñanza de tu hijo(a), así como de un currículo y de sus notas, te recomiendo que hagas tu investigación para que compruebes que el mismo está acreditado. Matricularse en alguno de estos centros puede ser una opción, siempre y cuando tengas conocimiento que esta alternativa no te la solicita el gobierno.
Si tienes un hijo(a) con necesidades especiales quizás sea necesario evaluar la posibilidad de pertenecer a grupos de apoyo, tener personas conocedoras en el campo de la educación y de confianza que te pueda asistir de alguna u otra forma cuando tengas duda de como enseñar algunos temas.
¿Cuán importante es tomar en consideración la composición familiar para educar en el hogar?
Lo primero, de lo que debes estar consciente es de la cantidad de niños que estarías educando y a su vez sus edades. No es lo mismo enseñar a uno o dos, que tres o más. Si éstos son de niveles académicos distintos o son de edades similares, es bien importante tenerlo presente ya sea para evaluar tu posible escenario anticipadamente o para planificar las clases eficientemente.
Las diferencias en las etapas del desarrollo del niño(a) como sus edades, requiere de destrezas y actividades distintas. En el caso de que tengas hijos en grados similares, muy bien puedes usar un mismo tema de enseñanza e incluso proveerles la opción de hacer algún trabajo juntos y aprovechar esta oportunidad para fomentar la socialización.
Para ambos casos una agenda o libreta se convierte en una herramienta de organización vital. Podrás anotar al menos el tema de enseñanza y los días que lo implementarás. Esto te servirá guía para enseñar siguiendo un orden lógico.
¿Cómo puedo programar el tiempo de educación en el hogar?
Los horarios para llevar a cabo las actividades educativas pueden variar. No requiere de días y horas específicas porque la enseñanza no demanda de una estructura rígida. Se puede ser flexible siguiendo tu dinámica familiar.
Una sugerencia sería observar los momentos del día en que el niño(a) muestra mayor disposición para aprender. Algunos trabajan mejor durante el periodo de la mañana mientras otros trabajan mejor durante el periodo de la tarde.
Utilizar algunas materias para llevar a cabo ciertas rutinas resulta beneficioso especialmente para los más pequeños que necesitan ir adquiriendo estructura en forma gradual. El impactar otras clases siguiendo el principio de enseñar en forma natural, entiéndase aprovechar las oportunidades que surgen de la convivencia familiar, ciertamente contribuye a proveer un equilibrio entre la enseñanza formal y la espontánea.
Un ejemplo para este último caso sería, cuando vayan a guardar las medias limpias pueden aprovechar a clasificarlas y describirlas ya sea por colores, diseño, texturas etc. Depende de la edad de ese niño (a) le puedes solicitar que las observaciones las expresen en oración completa.
Así mismo se puede usar el ejemplo de las mismas medias para hacer distintas operaciones matemáticas, que necesite aprender el pequeño. No quiero dejar pasar por alto que los estudiantes necesitan distintas experiencias de aprendizaje.
Aun cuando hayas decidido escoger el horario para enseñar las distintas clases o materias, considera invertir en ocasiones el orden de la enseñanza. Si usted acostumbra a impactar la clase de matemáticas, por ejemplo, todos los lunes y miércoles por la tarde, permítase cambiarlo en ocasiones para los martes y jueves en el horario de la mañana. Esta práctica neuropedagógica estimula el interés por aprender, ya que el cerebro le gusta mucho las sorpresas y cambios.
Para maximizar el tiempo de aprendizaje puedes planificar con anterioridad el horario que utilizarás para enseñar. Debes incluir los que destinarás a citas médicas, actividades extracurriculares, los que usarás para la limpieza en el hogar, así como los días festivos que necesitarás separar libre de enseñanza. Un periodo de 30 a 45 minutos puede ser un tiempo razonable.
La ventaja es que existe muchas formas de estructurar el tiempo de enseñanza, por lo que podrás diseñar uno con las particularidades que beneficie a tu familia.
Los lugares de enseñanza en el hogar son determinantes para aprender
Interior de la casa
Para enseñar, varios pueden ser los sitios. Los distintos espacios físicos dentro o fuera de la casa pueden convertirse en laboratorios de enseñanza que propicie experiencias de aprendizaje enriquecedoras.
Identificar un lugar en el interior del hogar que físicamente esté preparado con herramientas y accesorios educativos básicos; tales como escritorio, lámpara, una silla apropiada, cuentos, pizarra, o quizá una alfombra para sentarse en el piso si no padece de alguna condición que afecte su salud, muy bien sirve para que el niño(a) puede organizarse y manejar el tiempo adecuadamente.
Si al preparar ese espacio lo incluyes en el proceso de transformación, seguramente tendrá un vínculo emocional con él mismo y se sentirá directamente identificado. Si puedes tener un reloj visible o alguna alarma, será efectivo si tu niño(a) se distrae con facilidad y necesita trabajar algunas tareas con periodos de tiempo establecido.
Al principio puedes comenzar por facilitarle las tareas utilizando un tiempo razonable. Luego de varios días puedes hacer una modificación limitando la cantidad de minutos para culminar las mismas.
Por otro lado, se recomienda que ese espacio de estudio escogido tenga buena iluminación y la temperatura sea adecuada. Existen aceites esenciales que según la ciencia puede lograr ciertas actitudes positivas hacia el estudio, así como un bienestar en general.
Depende de lo que quieras lograr con tu niño(a), es el aroma que se recomienda usar. Los difusores muy bien logran que se disperse el aroma de estos aceites en forma de bruma, por lo que son muy efectivos. En el mercado hay una variedad de ellos a precios accesibles.
Exterior de la casa
No siempre es recomendable enseñar desde adentro. Hay actividades que será mejor llevarlas a cabo desde el exterior, porque necesitarás de un lugar amplio para realizar ciertos movimientos, para estar en contacto con la naturaleza o para realizar laboratorios entre otros. Educar a través de la naturaleza es una buena alternativa.
Estar expuesto a este medio ambiente le brinda al niño(a) la oportunidad de entrar en contacto, con distintos estímulos sensoriales que contribuirá a que comprenda eficazmente ciertos conceptos abstractos. Puedes aprovechar a conseguir temas que te permita brindarle experiencias educativas usando el sentido del olfato, ya que resulta altamente olvidado y que ha sido considerado poderosamente eficaz para aprender.
Es indispensable mencionar que cualquier sitio puede ser un lugar provechoso para aprender aun así, a algunos niños les resulta beneficioso tener también un lugar específico para llevar a cabo ciertas tareas que requiere concentración.
¿Qué debo implementar para lograr la motivación al educar en el hogar?
La realidad es que educar tiene sus retos, ya que consiste en dirigir para desarrollar habilidades, así como fomentar el interés del niño(a) mediante distintas estrategias educativas significativas.
Cuando lo que enseñas se convierte en pertinente has dado el primer paso para que él o ella pueda internalizar efectivamente el contenido educativo, así como usarlo en distintos contextos, porque lo habrá aprendido.
Conocer a tu hijo(a) para seleccionar aquellas actividades con las que se puede identificar es importante para fomentar la motivación que se busca. También es indispensable exponerlo a temas que reten razonablemente su intelecto, porque esta es una de las formas que su cerebro hará conexiones.
¿Debo utilizar libros y currículos para la enseñanza en el hogar?
Los libros de texto y currículos tienen como objetivo guiar el proceso de enseñanza y aprendizaje, así como la comprobación de lo que se le ha enseñado.
Éstos pueden tener distintos enfoques y forma de utilizarse. Conseguir uno para cada materia puede resultar siendo una tarea laboriosa, principalmente si eres papá o mamá principiante educando en el hogar. Necesitarás invertir tiempo en evaluarlos ocasionando tal vez que te confundas aún más.
Un currículo para padres que desconocen los temas de metodologías y técnicas de enseñanza debe tener una presentación adaptada de acuerdo a la edad de su hijo(a) y a sus necesidades de aprendizaje si alguna. Debe ser fácil que un padre o madre lo comprenda para implementarlo.
El contenido debe ser actualizado, al gusto de los niños de hoy día. Algo sumamente importante es que las actividades sean variadas porque de lo contario, si las tareas son repetitivas el niño(a) pudiera terminar perdiendo el interés. Para el progreso educativo del estudiante es necesario que pueda completar tareas de los libros como realizar actividades vivenciales.
Los libros y currículos son guías siempre y cuando no te sientas comprometido a usarlos como el único método para enseñar.
Algunos currículos tienen estructura y te permite seguir un orden.
En caso de que no domines un tema mucho o te sea árido enseñarlo, utilizar unos recursos como éstos puede sin lugar a dudas ser un buen aliado porque tal vez el niño(a) pudiera necesitar una explicación adicional a la que le provees.
Opciones que acogen algunos padres es la de combinar uno que otro libro y currículo con materiales o recursos de otras fuentes de información. Otros prefieren no utilizar libros como tampoco currículos y seleccionan materiales que sirve a los temas o destrezas que necesitan enseñar, esto es lo que se conoce como “unschool”, se aleja totalmente de la enseñanza tradicional.
Es necesario resaltar que el que educa debe estar disponible siempre para ser el conductor del proceso de aprendizaje. Será necesario clarificar, ofrecer ejemplos adicionales, y repetir utilizando distintos recursos que complemente lo que se explica.
¿Es necesario tener que evaluar el progreso académico de mi hijo(a)?
Ciertamente, hoy día existen muchas formas de evaluar o comprobar si lo que le enseñas a tu hijo(a) lo está aprendiendo. Lo puedes hacer de tal forma que parezca espontáneo y así evitar posible reacciones de inseguridad. Es importante transmitir el contenido educativo, pero igual de relevante es que lo aprenda y aplique. Partiendo de este argumento lo próximo seria determinar cómo lo puedes hacer.
Existen evaluaciones que son mediante observación. Eso sí, es fundamental saber exactamente qué necesitas observar del niño(a) para saber de alguna u otra forma si lo aprendió y a su vez si lo que estas evaluando se lo enseñaste. Este proceso cumple una doble función.
Así mismo sucede cuando decides que tu hijo(a) te haga una exposición oral sobre cualquier tema o contenido que le hayas enseñado. En esta ocasión también es significativo delinear o hacer una lista de lo que le enseñaste , para saber si en definitiva conoce sobre el tema.
Existen otras formas de evaluar y es mediante el resultado cuantitativo, si es eso lo que prefieres. Una manera simple de ejecutar este método de evaluación es preparar por escrito o por computadora lo que deseas evaluar.
Cuando vayas a asignarle valor, fíjate si la cantidad de ejercicios correctos ascendió a la mitad más uno. Es una manera de concluir si tu hijo(a) dominó el material enseñado. Sea cualquiera la decisión que tomes con relación a la evaluación, lo que es significativamente meritorio es que tengas maneras de recopilar información que te ayude a conocer si tu hijo(a) está progresando académicamente y está superándose.
Finalmente, ¿siento que ya estoy preparado(a) para educar en el hogar?
Como la mayoría de las cosas tiene ventajas y desventajas. Eso no es sinónimo de que todo lo que gira alrededor de la educación en el hogar resulte del todo complicado o fácil.
Va a depender de cuan dispuesto estés. Si tienes todo el tiempo disponible para educar o debes salir a laborar, y por lo tanto el tiempo con el que cuentas es limitado. Si existe la posibilidad de que otra persona te ayude, o solamente tú te harás responsable de la educación en el hogar.
Para padres que comienzan a incursionar en este campo sin lugar a dudas, puede demandar tiempo y esfuerzo. Afortunadamente, hoy día existen muchos recursos con el que puedes contar. Puedes convertir la enseñanza en el hogar en una experiencia positiva y llena de oportunidades para que tu hijo(a) progrese tanto socialmente como académicamente. Aun en tiempos de pandemia es posible la socialización si buscas maneras creativas de fomentarlas.
Puedes usar la tecnología, para incluso reunir amistades o familiares, entre otras muchas. La preparación continua es indispensable. Quizás esto es algo que no contemplabas porque surgió repentinamente, por tal razón mi recomendación es que te brindes la oportunidad siempre que puedas de participar en talleres, cursos, y grupos de apoyo. Mantenerte actualizado es un asunto vital, ya que te facilitará de herramientas poderosas, que necesitarás para convertir la educación de tu hijo(a) en un PROYECTO FAMILIAR EXITOSO.
La HUMANIZACIÓN en la enseñanza parece ser una disciplina con MAGIA para enfrentar los distintos retos académicos de los menores. Por eso el que el niño(a) logre tener “rapport” y/o empatía cognitiva y afectiva con el que le enseña es vital en su progreso de aprendizaje.
Un estudio longitudinal realizado en la Universidad de Finlandia Oriental en marzo 2017 arrojó que los docentes (los que enseñan a través de alguna institución educativa) que se muestran cálidos y empáticos con los alumnos, obtienen de éstos mejores resultados académicos en las asignaturas de lectoescritura y aritmética.
La investigación encontró que este vínculo no es solo influyente en los primeros años de estudio, sino también en etapas avanzadas de la educación.
Aunque los datos recopilados provienen de una estructura educativa formal, no es menos cierto que los resultados de la investigación sirven de referencia o guía para aquellos que llevan a cabo homeschooling o tutorías que también son considerados facilitadores de la enseñanza.
Primeramente, vamos a reflexionar. ¿Qué es “rapport”?
Anthony Robbins, estratega, escritor y conferencista motivacional estadounidense lo explica mejor:
“Rapport” es la capacidad de entrar en el mundo de alguien, hacerlo sentir que lo entiendes y que tienen un fuerte lazo en común. Es la capacidad de ir totalmente de tu mapa del mundo hacia el mapa de su mundo
En otras palabras, para que exista un “rapport” entre el que enseña y el que aprende es necesario que se provea un clima de comprensión y confianza.
3 cosas que debemos evitar para crear un ambiente de empatía cognitiva y afectiva con los niños o niñas a quienes educamos
A. evitar las suposiciones que llevan a anticipar
Ejemplo: “Yo sé lo que quieres decirme.”
B. evitar los juicios que nos puede llevar a juzgar al menor
Ejemplo: De seguro estuviste toda la noche hablando por teléfono y no repasaste.
C. evitar la eliminación: Se refiere a cuando escuchamos algunas cosas y otras no
Ejemplo: “No pude terminar de hacer el trabajo porque…” En este punto interrumpimos ignorando y optando por no escuchar más.
¿Cómo podemos lograr acercarnos a nuestros niños y hacerlos sentir especial mientras aprenden?
Escuchando y escuchando: el menor por su naturaleza busca constantemente contar sus experiencias, sus logros, sus miedos, etc. Necesita que esa persona con la que se relaciona para aprender sea capaz de escucharlo y escucharlo con plena atención.
Una vez hacemos esto, el menor sentirá que lo acompañamos y que estamos con él o ella.
El escuchar, así como hacer sentir a los menores que los entendemos para finalmente poder proyectarnos de forma empática con ellos, en ocasiones no es fácil. Por tal razón, les dejo las siguientes recomendaciones que según la ciencia le puede ayudar a ampliar su conocimiento sobre la empatía:
• Leer libros de ficción – nos ayuda a explorar la vida de otros con sensibilidad.
• Leer Harry Potter- nos puede ayudar a ser mejores personas.
• Ver película de Patch Adams: (mi recomendación) Es una película de Robin Williams que aunque salió hace mucho tiempo presenta claramente el tema de la empatía por medio de la cooperación y el compartir. Esta es una película que si no la ha visto, puede aprovechar a hacerlo ahora que estamos todos en casa por la situación mundial que enfrentamos. Si por el contrario ya la vio, puede considerar verla nuevamente desde otra perspectiva.
Contacto visual: así le demostramos que los escuchamos activamente y que le prestamos atención plena a lo que plantean. Porque cuando miramos también escuchamos.
Uso adecuado de la voz: esta capacidad brinda calidez ya que refleja la personalidad del facilitador de la enseñanza. El que educa debe hablar lo necesario para que aquel o aquellos que están aprendiendo tengan la oportunidad de interactuar unos con otros, así como también escucharse.
Llamar por su nombre: si se trabaja con varios niños a la vez, aprenderse el nombre de éstos es una práctica que impacta positivamente la interacción del aprendiz con su tutor, maestro y /o facilitador de la enseñanza que en ocasiones puede ser a través del homeschooling, ya sea por unos de sus padres o por algún otro adulto que la familia decida.
Refrasear: consiste en repetir con nuestras palabras lo que la niña o niño acaba de decir con el propósito de aclarar la intención del mensaje.
Ejemplo: “A ver si te entendí bien…”
Resumir: cuando recapitulamos pasamos por el proceso de comprender aún más lo que ese niño(a) nos ha expresado y poder clarificar algo que no se comprendió.
Ejemplo: “lo que tú quieres es…”
Preguntar nuevamente: esto lo hacemos cuando el mensaje no queda comprendido. De hecho, esto es una buena oportunidad para practicar con el menor a como hacer preguntas, ya que usualmente en algunos escenarios de enseñanza no se propicia el hábito de enseñar a preguntar, porque se tiene por costumbre que el menor debe aprender a contestar preguntas.
Tener presente lo anterior nos ayudará a proveerle el adiestramiento necesario a nuestros niños y jóvenes, ya que dicha práctica fomenta que el menor piense y aprenda. Por otro lado, hacer preguntas abiertas es siempre una buena opción para acercarnos a nuestros aprendices. Un ejemplo de ello es el siguiente:
“¿Por qué estás preocupado?” en vez de, “¿Estás preocupado?” La gran diferencia es la palabra “por qué” que demuestra preocupación genuina por sus asuntos.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que para proveer un aprendizaje significativo y a su vez inclusivo es vital que todos los que nos dedicamos a la formación académica de un menor hagamos todo lo posible para propiciar un clima de empatía, basado en buenos canales de comunicación, así como distintas experiencias cognitivo-emocional. En otras palabras el niño o niña lo que espera y necesita es que esa persona que le enseña le demuestre que desea conocerlo y puede comprenderlo.
La siguiente gráfica conocida como Mapa de Empatía nos ilustra las cuatro preguntas guías que nos puede ayudar para acercarnos y conocer mejor al niño(a) que educamos.
Cuando existe empatía entre las partes el resultado es un ambiente educativo que cumple
con las siguientes características:
- Inspirador.
- Confiable.
- Con buena autoestima, porque los menores confían en su progreso y superación académica.
- Las buenas relaciones entre pares aumentan.
- Una buena actitud, para superar los retos y por consiguiente alcanzar sus metas.
Como educadora, estas buenas prácticas de empatía cognitiva y afectiva en el proceso de enseñanza nos invitan a reconsiderar nuestro enfoque.
De forma introspectiva, debemos basar nuestra reflexión sobre cómo es nuestra relación con el que aprende, nuestra dedicación con el alumno(a) que requiere estilos específicos de enseñanza.
Es indispensable la realización emocional de la felicidad en el niño(a) mientras está siendo educado, por lo que implementar modificaciones o cambios siempre es necesario para garantizar un sentido de pertinencia educativo para los menores.
Como el mismo Patch Adams alguna vez observó a través del trato que brindó a sus pacientes:
No te empeñes en ser conocido, sino en alguien que valga la pena conocer.