Alguna vez has escuchado sobre los problemas de habla y lenguaje, pero quizás no de la forma que te lo explicaré a continuación. Es posible que lo hayas leído en alguna parte, pero no reconociste su importancia.
Es vital recalcar entonces que para que un niño(a) pueda comunicarse eficazmente necesita que ciertas partes de su cuerpo estén en óptimo funcionamiento. Parecerá algo lógico y natural, pero es algo que debes tener siempre presente para así ayudarlo con su desarrollo lingüístico.
El fin de este artículo es ofrecerte orientación y sugerencias específicas que te ayuden a reconocer o identificar en qué áreas el niño(a) necesita apoyo para aprender vocabulario, producir las palabras que se le enseña y eventualmente usarlas con sentido y comprensión.
Este caso es parecido al de la confección de una receta. Para que el producto final tenga buen sabor y consistencia depende de que se usen todos los ingredientes, cantidades y tiempo de cocción requerido.
Así ocurre con el proceso de habla y lenguaje, se adquiere si las siguientes partes del cuerpo: el oído, la boca, los labios, la lengua y los pulmones trabajan como deben. El hecho de que cada una de estas partes estén fortalecidas hará que este niño(a) se sienta EMPODERADO y utilice el lenguaje a su favor.
Conocer como estos elementos fisiológicos intervienen en el proceso del habla y lenguaje te coloca en una posición ventajosa, ya que podrás comprender al niño(a) de forma sensible y brindarle toda la asistencia que necesite.
Conozcamos cuales son estas partes esenciales para ayudar a corregir los problemas de habla y lenguaje:
• El oído: su función es que el niño(a) pueda escuchar patrones, entonación, los acentos y posteriormente pueda discriminar los distintos sonidos que lo ayudará a que pronuncie correctamente.
• La boca, labios y lengua: dependen de la capacidad de los músculos para moverse, utilizando la fuerza y tono muscular requerido, para el uso del lenguaje apropiadamente.
• Los pulmones: Son importantes para respirar y también para hablar. La cantidad de aire que se exhala debe ser los suficientemente fuerte para que finalmente llegue a las cuerdas vocales y se produzca los sonidos y palabras. En fin, para hablar bien es necesario respirar bien.
• La voz: las cuerdas vocales en buenas condiciones vibran conforme pasa el aire procedente de los pulmones y resulta en un habla clara. Existen padecimientos médicos que pueden afectar la voz de un niño(a), lo que provoca que se escuche ronca grave o tensa. Sin embargo, si pasan varias semanas y no desaparecen estas condiciones, lo ideal es que consulte a un especialista.
Es fundamental que el niño(a) pueda hablar y utilizar el lenguaje apropiadamente, ya que esto depende del buen desarrollo de estas partes del cuerpo. Llegar a la conclusión de que el menor presenta problemas de habla y lenguaje como tal, pudiera ser precipitado.
Seguramente has leído o escuchado que el progreso de un niño(a) se desarrolla a ritmos diferentes. Algunos pasan rápidamente a pronunciar palabras mientras otros pueden lograr lo mismo a pasos pequeños. Por tal razón te presentamos algunas alternativas que pudieras considerar como estímulos para practicar con el niño(a):
Empecemos con el oído
Para estimular el oído puedes implementar actividades relacionadas con la música, ya sea para cantar o diferenciar los sonidos instrumentales mediante imitación usando ejemplos.
En cuanto a la música es importante que se escuche a un volumen adecuado. Algunos niños son sensibles a ciertos sonidos y ruidos.
Sigamos con la boca:
Puede sacar y meter la lengua manteniendo la boca abierta sin rozar de alguna forma los dientes. Otro estímulo puede ser colocar primero la punta de la lengua en el paladar por varios segundos, luego varios días después incrementar el ejercicio colocando parte de la lengua mientras se cierra y abre la misma. Utiliza un espejo para que pueda ver los movimientos. Eso puede generar curiosidad en el niño(a) y por consiguiente ser efectivo para despertar su motivación.
Finalizamos con los pulmones
Los ejercicios de respiración y de soplar están muy bien recomendados para estos fines. Sugiero que hagas lo siguiente:
• Poner al niño(a) a inhalar aire por la nariz y exhalar el aire por la boca.
• Forma bolitas con papel de construcción para colocarlo en grupitos y que el niño las sople.
• Ejercicios físicos adecuados a su edad.
Se recomienda implementar estas prácticas por algún tiempo razonable, entiéndase que va a depender de la evolución del menor. Puede también tomar notas de algunas observaciones que considere son importantes.
Es siempre significativo tener presente que un niño(a) que enfrenta problemas de habla y lenguaje puede sufrir frustraciones, inseguridades o sentimientos de culpa por lo que es sumamente necesario que te eduques sobre este tema y sea su guía en este proceso.
El habla y lenguaje como habrás notado requiere de una variedad de recursos. Esos recursos puestos a disposición del niño(a) puede ayudarlo a establecer saludablemente su presente y un futuro gratificador que será el motor para seguir ADELANTE.
Posiblemente el camino puede ser uno de retos, que poco a poco resulte en superación. Cualquiera que sea el caso o la circunstancia recuerda siempre elogiar el proceso en vez del resultado y buscar apoyo a tiempo en caso de ser necesario.
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